Capítulo 8 “La Verdad”

Capítulo 8 “La Verdad”: Almudena se quedó de piedra cuando abrió la puerta de su casa y vio a Carla dispuesta a contarle a Alfredo lo que sabía. Almudena no dudó dos segundos en amenazar a Carla con despedirla directamente si le contaba algo. Carla le dijo que sabía que nunca lo haría. Alfredo se asomó y Carla le dijo la verdad: Almudena mantenía relaciones sexuales con Manuel. Alfredo se quedó de piedra, recogió sus cosas y se marchó a un hotel. Almudena miró a Carla mientras se subía a su coche con cara de amenaza. Al día siguiente, Lidia entró en la redacció y se dio cuenta de que el ambiente estaba muy acolarado. Uno de los cámaras le dijo que Almudena había despedido a Carla sin motivo alguno. Lidia se quedó de piedra hasta que Alfredo la cogió en un pasillo y le dijo que había sido por lo ocurrido la noche anterior al contarle la verdad.

Capítulo 7 “El rumor se expande”

Capítulo 7 “El rumor se expande”: al día siguiente, Lidia fue a trabajar y saludó a Alfredo intentando no pensar en lo que pasó la noche anterior. Manuel se acercó veloz a Lidia y la puso en un pasillo. Le preguntó por qué le había dicho a Almudena que lo sabía. Lidia le dijo que era para proteger su trabajo, ya que Almudena era la primera que le había amenazado. Manuel le dijo que dejase de meterse en su vida que no quería saber nada de ella. Ninguno de los dos pudo evitar que Marcos, el presentador de informativos, escuchase la conversación. Durante la jornada, Almudena estaba con los humos más calmados y Lidia sabía que era por la amenaza. Al finalizar la jornada, Marcos le comentó a su esposa lo que había escuchado. Carla se quedó de piedra, ya que Almudena y Alfredo eran amigos suyos. Carla se presentó en casa de Almudena y Alfredo dispuesta a contarle la verdad a su amigo.

Capítulo 6 “Visita inesperada”

Capítulo 6 “Visita inesperada”: al finalizar la jornada, Almudena se sentía frustrada después de que la becaria la hubiese amenazado, pero por esa amenaza comenzaba a sospechar más de que tenía algo con su marido. Lidia vio como Manuel se marchaba sin decirle nada cuando esperaba el autobús. No le gustaba tener esa relación con su compañero, pero era él el que estaba haciendo mal las cosas. Por la noche, alguien llamó a la puerta de Lidia: Alfredo. Lidia le invitó a pasar algo nerviosa por saber qué hacía el redactor jefe de informativos en su casa a esa horas. Alfredo quiso darle las gracias por amenazar a Almudena con algo sin saber lo que era. Lidia le dijo que no podía decirle por qué la había amenazado pero que no se sentía mal. Alfredo se acercó a ella para darle un abrazo y le dio un beso. Lidia le dijo que se estaba confundiendo que no quería nada con él. Alfredo se disculpó y se marchó.